Miembro de una tribu

Miembro de una tribu

Desde el origen de las civilizaciones, los seres vivos se han agrupado para sobrevivir. De esta manera es como surgieron los asentamientos que, con el tiempo, se convertirían en esplendorosas ciudades. Pero no todos evolucionarían de esa manera, sino que aún hay pequeñas comunidades en las que todos los miembros son importantes. Tú, como miembro de una tribu, clan o pueblo, trabajas la tierra junto a tus congéneres y convivís con la naturaleza en armonía. Cuando elijas este trasfondo, piensa junto al director de juego a qué tipo de tribu perteneces. Puedes definir aspectos tales como el idioma, la cultura, la religión que seguís o el sistema para tomar decisiones que tenéis: por consenso o siguiendo los dictados de un líder. También es recomendable tener claro cuál es tu posición en la tribu y qué trabajo realizas para ella.

  Origen: El Resurgir del Dragón

  Competencia con habilidades. Supervivencia y Trato con Animales

Crear personaje Miembro de una tribu

Las tribus de la región habéis desarrollado una serie de creencias y costumbres que os definen, y sabéis que una falta de respeto hacía un líder puede acabar en guerra y un malentendido religioso, desencadenar una ejecución. Has desarrollado una cierta habilidad para comprender con rapidez los detalles más básicos de las sociedades con las que te encuentras. Cada vez que te reúnas con gente de otras culturas o de regiones lejanas, tendrás una idea de qué cosas no deberías decir delante de su líder, qué podrían considerar una herejía, cuál es el protocolo para presentar respetos ante sus ancianos.

Características sugeridas

La gente que pertenece a una tribu suele estar acostumbrada al trabajo comunitario al aire libre, como la agricultura y la ganadería, y tener un gran respeto tanto hacia la naturaleza como hacia los dioses. En algunos casos también pueden recelar de los extranjeros y estar demasiado centrados en su comunidad como para preocuparse de lo que ocurre más allá.
  1. Para cualquier cosa que me ocurre tengo una cita o enseñanza de mis ancestros que puedo aplicar.
  2. Por las noches disfruto de mirar el fuego y buscar sentido a las formas que toman las llamas.
  3. Mi seguridad y la de los míos es una prioridad. Nunca dejo de vigilarme las espaldas.
  4. Los bienes materiales nos distraen de las cosas importantes de la vida. Nunca me dejo llevar por el dinero o la ambición.
  5. Los dioses y los espíritus tienen gran poder en nuestro mundo; no es sabio enfadarlos.
  6. Tengo un tono de voz suave y tranquilo, no alzo la voz ocurra lo que ocurra.
  7. Me encuentro más cómodo rodeado de árboles y animales que de personas.
  8. Mi curiosidad y ansia de conocimiento me lleva a los lugares más insospechados.
  1. Dioses. Existe una autoridad superior a nosotros y es nuestro deber honrarla, servirla y seguir sus designios (legal).
  2. Paz. Alejando los conflictos de nuestra vida es como logramos crecer y desarrollar nuestro potencial (bueno).
  3. Libertad. Las normas y reglas no son más que unas indicaciones de cómo vivir, no algo que deba seguirse al pie de la letra (caótico).
  4. Comunidad. De manera individual tengo mucho menos valor que como parte de un grupo. Los míos cuentan conmigo y yo con ellos (neutral).
  5. Poder. La mayoría de gente no puede valerse por sí misma si no cuenta con alguien que la guíe, y quién mejor que yo para hacerlo (maligno).
  6. Supremacía. El resto de culturas viven acorde a unas creencias y formas de vida erróneas. Es mi deber llevarles el verdadero camino (maligno).
  1. Mi tribu me ha encomendado una tarea de vital importancia y no puedo faltar a mi deber.
  2. Mis sueños sobre una inminente catástrofe son cada vez más recurrentes.
  3. Tras la destrucción de mi tribu, soy el único que puede lograr que nuestras tradiciones no se pierdan para siempre.
  4. He jurado acabar con aquellos salvajes que saquearon nuestro hogar y no descansaré hasta encontrarlos.
  5. He emprendido mi viaje para pacificar la región y lograr que mi hogar no corra peligro.
  6. Hace años un desconocido me salvó la vida y aún no he pagado mi deuda con él.
  1. Mi tranquilidad y pasividad se suelen confundir con cobardía.
  2. Jamás podré confiar en quienes no comparten mis creencias religiosas.
  3. Mi idioma natal debe ser respetado, ya que es un idioma ancestral. No soporto manchar mi lengua hablando otros idiomas.
  4. Las grotescas ceremonias de mi pueblo provocan rechazo entre el resto de culturas.
  5. Suelo consumir grandes cantidades de plantas alucinógenas para que me ayuden en mis momentos de oración.
  6. Fui expulsado de mi tribu por un terrible crimen y no puedo dejar que ninguno de mis actuales compañeros lo descubra.