Tormenta de venganza

Creas una enorme nube de tormenta de 360 pies de radio en un punto que puedas ver. Todas las criaturas bajo la nube deben superar una TS de Constitución o recibir 2d6 por relámpago y quedar ensordecidas 5 minutos. Cada turno que mantengas la concentración, produce efectos adicionales en tu turno.

Nivel 9, conjuración

Origen: El Resurgir del Dragón
Componentes: V, S
Tiempo de lanzamiento: 1 acción
Alcance: Visión
Duración: Concentración 1 minuto
Listas de conjuros: Conjuros de druida

Se crea una enorme nube de tormenta cuyo centro es un punto que puedas ver y se expande en un radio de 360 pies. Los rayos iluminan el área, los truenos estallan y el viento de la tormenta ruge. Todas las criaturas que se encuentran bajo la nube (no más de 5.000 pies por debajo de la misma) deben hacer una tirada de salvación de Constitución cuando esta aparece. Si fallan, reciben 2d6 puntos de daño por trueno y quedan ensordecidas durante 5 minutos.

Cada ronda que mantengas la concentración en este conjuro, la tormenta produce efectos adicionales en tu turno.

Ronda 2. Cae lluvia ácida de la nube. Todas las criaturas y objetos que haya debajo la nube reciben 1d6 puntos de daño por ácido.

Ronda 3. Puedes convocar seis rayos de luz de la nube para que golpeen a seis criaturas u objetos de tu elección que se encuentren debajo de la nube. Cada uno no puede ser golpeado por más de un rayo. Una criatura que ha sido golpeada debe hacer una tirada de salvación de Destreza: si falla, recibe 10d6 puntos de daño por relámpago y, si tiene éxito, la mitad.

Ronda 4. Cae granizo de la nube. Todas las criaturas que se encuentren debajo de ella reciben 2d6 puntos de daño contundente.

Ronda 5-10. Ráfagas y lluvia gélida embisten la zona que se encuentra debajo de la nube. El área se convierte en terreno difícil y está muy resguardada. Todas las criaturas que se encuentren en ella reciben 1d6 puntos de daño por frío. Es imposible realizar ataques a distancia en el área. El viento y la lluvia cuentan como distracciones graves a la hora de mantener la concentración en los conjuros. Por último, una ráfaga de viento fuerte (de 20 a 50 millas por hora) dispersa automáticamente la niebla, la bruma y los fenómenos similares en el área, independientemente de que sean mundanos o mágicos.

Combate Control Daño Desventaja