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Dracolito
El aberrante tomo de Alexandros
Clérigo
Solamente unos pocos y extraños adoran a los dioses
draconicos. El dracólito es el mas entregado de esos extraños
individuo, un lanzador de conjuros divinos que dedica su energía
y su apoyo a las deidades de los dragones. Conforme el dracolito
va ganando poder y prestigio, recibe capacidades asociadas a los
propios dragones.
Magus de sangre
El aberrante tomo de Alexandros
Hechicero
La muerte es el mayor riesgo al que los lanzadores de conjuros,
igual que todos los aventureros, deben enfrentarse. A algunos
el final les llega antes de que tengan la oportunidad de conocer
la verdadera gloria; otros sólo encuentran la verdadera paz en la
otra vida; y aún Otros son atraídos de vuelta de la muerte mediante
los poderosos recursos mágicos capaces de llevar a cabo tal
milagro. Para unos pocos de estos arcanistas, el viaje hasta el
gran mas allá y de regreso les concede una nueva iluminación,
la comprensión del cuerpo y de sus partes individuales que
trasciende la de aquellos que no han sufrido la muerte y han
vuelto para contarlo.
Al revivir, estos lanzadores de conjuros dicen que el primer
sonido que oyen al regresara la vida es el latir del liquido vital en sus venas. Para estos pocos afortunados, este fluir de la sangre por
sus venas es una dulce música: la música de la vida. Pueden sentir
como da energía a todas las partículas de su cuerpo, apartando a
la muerte y proporcionando vida a su paso, notando su densidad
y calor, y la acogen ansiosamente.
Tales lanzadores de conjuros arcanos se convierten en magus
de sangre: lanzadores de conjuros que han muerto y que, después
de regresar a la vida, logran comprender la importancia
de su sangre como legado de su íntima llamada. Aprenden a
evocar magia a partir del fluido vital que sustenta sus vidas.
Un magus de sangre no puede aprender a serlo, a causa de la
naturaleza inusual de su iluminación, y es muy posible que sea
hechicero.
Pistolero arcano
El aberrante tomo de Alexandros
Hechicero
Los pistoleros arcanos son los comodines de la baraja. Su magia viene de golpe y muy pocos comprenden realmente el extraño vínculo que forman con sus pistolas. Estos individuos parecen nacer con este talento, pero necesitan un entrenamiento intensivo y mucha práctica. Debido a su fuerte deseo de portar pistolas y sus muchas horas de entrenamiento con ellas, su magia está más limitada que la de los hechiceros o los magos. Aun así, son mucho mejores combatientes, aunque su énfasis en las pistolas ha limitado su conocimiento del resto de las armas.
Casi todos los magos pistoleros se han visto expuestos a las armas durante su niñez y han desarrollado una extraña predilección por estas costosas armas. Instintivamente comienzan a grabar runas místicas en la culata de la pistola y a lo largo del armazón de metal y del tambor, reforzando
místicamente la pistola para usarla con sus talentos arcanos. Tras horas de enfoque mental y
entrenamiento, logran una extraña afinidad con la pistola, desarrollando su propia y singular magia arcana que incorpora este arma de fuego.
El proceso mediante el cual un pistolero arcano canaliza energía mágica a través de la pistola se convierte en obvio para un individuo con el don, y a los pistoleros arcanos les cuesta comprender por qué otros encuentran esa idea y su práctica tan extrañas. A medida que el joven pistolero arcano crece y se desarrolla, comprende las limitaciones del acero común y llega a saber como reforzar el metal para que soporte potentes energías mágicas. A través de este entrenamiento y con dedicación, la pistola se convierte en una extensión del hombre.