Acromático
Nivel 9, nigromancia
Origen: Contenido casero de Ryuuzanmaru
Prerrequisito: Hechicero, Mago, Colegio de los Susurros, El Gran Anciano
Componentes: V
Tiempo de lanzamiento: 1 acción
Alcance: 60 pies
Duración: 1 asalto
Tirada de salvación: Constitución mitad
Ataque: Contra salvación 12d10 necrótico
Con un susurro, imprimes una visión de un plano de existencia de otro mundo en la mente de una criatura dentro del alcance, obligándola a comprender la vista incomprensible. La criatura objetivo debe realizar una tirada de salvación de Constitución. Si falla, el objetivo sufre 12d10 de daño necrótico y queda incapacitado mientras dure el conjuro. Si tiene éxito, la criatura recibe la mitad del daño y no queda incapacitada.
Si el daño causado por este conjuro reduce al objetivo a 0 puntos de golpe, falla inmediatamente todas sus tiradas de salvación contra muerte y se convierte en una cáscara acromática. A medida que muere, el objetivo se agacha con calma o se acuesta y mira fijamente a la nada. Su color se desatura hasta que solo son tonos de gris y su cuerpo comienza a descascararse como un leño que se convierte en cenizas en un incendio. Aunque está muerta, la cáscara acromática continúa hablando sin pensar y pide ayuda, afirmando estar experimentando una sed terrible y ardiente.
Una criatura secundaria sufre 4d6 daños necróticos colaterales si toca o intenta ayudar a la cáscara acromática de cualquier forma, incluido lanzarle hechizos a distancia. Además, una criatura secundaria también sufre daño colateral por cada minuto durante el cual habla o puede ver la cáscara acromática. La criatura secundaria solo es consciente de recibir el daño colateral una vez que se separa de la cáscara acromática o cuando ha sido dañada dos veces, lo que ocurra primero. Una criatura secundaria cuyos puntos de golpe se reduzcan a 0 por los efectos colaterales de este conjuro también falla inmediatamente todas sus tiradas de salvación contra muerte y se convierte en una cáscara acromática.
La condición de cáscara acromática no es una maldición u otro efecto de estado común y no puede eliminarse mediante magias restauradoras normales. La criatura puede restaurarse solo por medio de un verdadero hechizo de resurrección o deseo, durante el cual el lanzador sufre el daño colateral descrito anteriormente. Si resucita con éxito, la recuperación de la criatura de la prueba de la muerte lleva el doble de tiempo y sufre pesadillas irregulares hasta que se recupera por completo. La criatura permanece permanentemente incolora.