Medium

Ka Saar Rigôre

Hipótido Guerrero 6
Atalaya Vigía | Nivel 6

Ataques

NombreBonifDaño
Gran hacha+71d12 +4 cortante
Espada larga+71d8 +4 cortante
Ballesta ligera+51d8 +2 perforante
Daga+71d4 +4 perforante
Añade armas a tu personaje para ver en esta sección el resumen de tus ataques

Trasfondo

Cada personaje tiene una historia. Aquí se cuenta la de Ka Saar Rigôre.

Detalles

  Alineamiento. Neutral

  Apariencia. Enorme, grande, mole, orejas respingonas, gran boca y voz profunda.... intimida.... pero al minuto puedes ver un hipotido adorable cuando mueve su colita.

  Edad. 20

  Historia. Nombre: Ka Saar Rigoore (Quita Penas) _ Kasâr Rigôre

Mi nombre es Ka Saar Rigôre, aunque mis amigos me llaman Ka. Esta es mi historia. Esta es, mi leyenda. Ka Saar Rigôre Nací en un poblado de la Región de Zacal Zot, en los humedales que habita la raza hipótida, entre el gran bosque de Saurania y el Río Xomindar. A inicios del año 4653 de nuestra era, en un duro invierno, que además de frío y hambre, traería de nuevo a los malditos Saurios hambrientos y brutales. Durante unos años de tranquilidad, las incursiones de Saurios se hicieron más frecuentes, buscaban recursos, esclavos y ofrendas para sus Dioses. Pronto los clanes más occidentales fueron esclavizados o exterminados.

A la edad de 6 años vi por primera vez a un Saurio… era un explorador. Hasta entonces nuestra vida había sido relativamente tranquila pescábamos y cazábamos por los humedales aprendiendo las técnicas que pasaban de generación en generación en mi tribu, los “Saar”. Heredé mi nombre del abuelo de mi abuelo, el gran Ka “Colmillo Afilado” que ayudó junto a otros jefes tribales a la estabilidad de la región manteniendo lejos a los Saurios.

Mi nombre significa “Quita Penas”. Antes de nacer mi madre Bukara tuvo otra bebé, pero la mala fortuna quiso que a la edad de 3 años un cocodrilo enorme la devorara. Pensaron que quizás mi llegada le quitaría el dolor que le abrasaba el corazón, pero eso fue algo que nunca superó. Mi padre Kirikû cuidaba de mí, demasiado. Era el jefe de la aldea, y cuando empezaron a verse más y más Saurios apenas me dejaba salir del poblado sin él. Era un poblado pequeño, apenas cinco familias. Se llamaba Ekombe, y estaba a unos pocos días del gran poblado de Vuleka, donde el Induna Enkulu “Dinwiskao” regía con firmeza el reino Hipótido en Zacal Zot.

Los Saurios poco a poco se acercaban a nuestro poblado, las incursiones eran muy frecuentes en la zona occidental y el norte, desde Yol Xoc los ataques Saurios se multiplicaron desde que los Sacerdotes del Templo Flotante entraron en éxtasis y los Dioses hablaron por su boca. En el año 4662 de nuestra era, los Saurios llegaron a las fronteras de nuestros dominios, mi padre los combatía junto a Batroks de la zona, grandes cazadores en los pantanos, hacían frente a las pequeñas partidas Saurias.

Hubo un primer ataque al poblado pero nuestra pequeña tribu pudo defenderse, apenas un intercambio de proyectiles. Mi padre lo celebró, sin darse cuenta que tan sólo estaban midiendo nuestras fuerzas. En el segundo ataque la empalizada que rodeaba las hutt (casas-chabola) empezó arder, y consiguieron entrar, oía gritos y lucha desde la hutt Matal, una zona comunal de la tribu. La puerta no duró muchos golpes, varias hembras hipótidas se interpusieron, entre ellas Bukara. No podían hacer mucho frente a esos grandes y feroces guerreros Saurios, y cuando acabaron con ellas volvieron al combate en el exterior. Nosotros, asustados, seguimos arrinconados y llorando. Esperando una muerte segura. Cerré los ojos, era incapaz de mirar el cuerpo inerte de mi madre. Finalmente y gracias a los aliados Batrok, los Saurios fueron expulsados. Pese a ello habían muerto más de la mitad de los adultos, y muchos decidieron que partirían a Vuleka. Mi tío Engaka partió inmediatamente con su familia a Villafranca de Karanga, cruzando el gran río Xomindar, bajo la protección de Vadania. Dos días después, la noche antes de partir a la seguridad del Induna Enkulu los Saurios atacaron de nuevo, pero con una ferocidad y una brutalidad nunca vista, ni siquiera eran como los anteriores, eran más grandes, sus escamas superiores negras, y varios tenían la cabeza roja.

Mi padre fue el último adulto en caer, luchó como un héroe hasta que fue imposible, vi cómo le arrancaron los colmillos y lo descuartizaron mientras un enorme Saurio recitaba unos canticos. El resto, apenas cinco jóvenes fuimos capturados y llevados como esclavos por las llanuras de Zacal Zot hacia el norte. Poco a poco se iban uniendo más prisioneros. Hasta que llegamos a un gran campamento Saurio, donde unos pocos se quedaban para hacer diferentes trabajos y otros…. partían hacia Yol Xoc para ser sacrificados. Durante meses estuve arrastrando árboles para levantar una empalizada, dolor, hambre, castigos, apenas era un niño, vi morir a varios esclavos durante ese tiempo, y pensé que correría la misma suerte. Allí conocí a un batrok llamado Glunn. Su función era… cuidar de nosotros.

Glunn era un tanto peculiar, parecía algún tipo de sabio de su tribu, curaba nuestras heridas, nos repartía la poca comida que nos daban, y nos daba ánimos. Aliviando nuestras penas, como cuando me vio un odio ciego al principio, y me serenó el espíritu con palabras de calma… - “Buscar venganza tus ojos gritan, pero si la encuentran, descansar no podrán nunca”. – Suspiró. Los meses y los años pasaron, obligados hacer trabajos forzados en aquel lugar. Glunn encontró un pajarillo herido y lo cuidó, yo le ayudaba, y pronto vino conmigo a todas partes, lo llamábamos Pi. Conectábamos muy bien. Pi era libre, pero se quedó con nosotros, en cierta manera junto a Glunn cuidaban de todos. A los dos años largos de estará allí, cambiaron de líder, el nuevo jefe era muy despiadado, era del clan que había destruido mi pueblo, escamas negras y cabeza roja. Se llamaba Chonx´Tax Y lo primero que hizo nada más llegar fue sacrificar a la mitad de los esclavos. Irrumpieron en las chozas, los elegían al azar, y cuando llegó a la nuestra y vio a Pi, lo agarró, aplastándolo entre sus garras, arrancándole la pequeña vida en segundos, me lancé a por él, pero en cuanto quise levantarme ya me habían golpeado los guardias, no me sacrificaron, pero me seleccionaron para ir a otro campamento, al norte, aunque nunca llegué. En la caravana de esclavos íbamos varios junto a Glunn, y una mañana durante la única comida del día el viejo Batrok me recordó un viejo proverbio de mi pueblo, “Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran”. Empecé a enfermar, por las noches tenía extraños sueños, veía un hipótido adulto, era yo, en un lugar rodeado de muchos árboles a veces, era una ciudad Mida, otras veía gigantes de hielo, una vez soñé que luchaba contra mí mismo, que descendía al Vajra, soñé que luchaba contra cientos de enemigos, que sentía paz dentro de la tormenta, me veía en las ruinas de mi aldea Ekombe, agachado, con la tierra resbalando sobre mis manos, pero todos acababan igual, en una cueva oscura, húmeda, con una tenue luz entrando por unas grietas, se veía al fondo una especie de con altar una losa de obsidiana y unas pequeñas vetas de xion que iluminaban la pequeña cueva. Sobre la losa unas inscripciones… “Ka Saar Rigôre, el héroe de Voldor” Lo último que recuerdo de aquel viaje, es a Glunn hablando con los guardias, parece ser que había enfermado y que era contagioso, iba a morir, así que me tiraron de la caravana fuera del camino y cuando el guardia Saurio me iba a ejecutar, oí a Glunn convenciéndole de que no merecía el esfuerzo. Se acercó a mí y a modo de despedida me recordó un dicho de mi gente, “si quieres ir rápido, camina sólo. Si quieres llegar lejos, hazlo acompañado”. –“Es hora de correr…” No sabría cuánto tiempo pasé inconsciente, pero seguro uno o dos días, poco a poco me recuperé y viajé hacia el sur siguiendo la ruta del río Xomindar evitando a los Saurios, y por fin llegue a Villafranca de Karanga donde me reencontré con mi familia, mi tío Engaka, que cuidó de mí. Aquel lugar era una gran ciudad, nada parecido donde había nacido. Allí pasé unos años felices, entrando en la milicia, quería proteger a mi gente y que no volviera a pasar lo mismo que antaño. Patrullábamos la frontera oeste custodiando los vados, evitando las incursiones de Saurios. Pero los sueños volvieron, estaba destinado a ser un héroe, una leyenda, pero no llegaba nunca el momento, hasta que… Una caravana Mida que regresaba del Oeste hizo escala en Karanga, los Saurios les habían atacado en varias ocasiones y su escolta estaba diezmada. Y vi la señal, tenía que encontrar la ciudad Mida de mis sueños, quizás…. Y es así que me encuentro cerca del corazón del reino Mida, en Fort Galdeon, como un soldado de fortuna.

LA ESPADA ENLUTADA Aventura para niveles 1. 2 sesiones de juego. Imperio Mida (Nakuro)

Sesión 1 Sheix (explorador araina) Häkan (brujo dracónido) Arcantos (guerrero humano) Ka Saar Rigore (guerrero hipótido) Gnarl (guerrero duérgar) Amara (barda semielfa)

Me encontraba en For Galdheon, una posada fortificada en la Ruta de Azur, regentada por un veterano mercenario enano llamado Garrinor, situada a un par de jornadas de Nakuro, la capital del Imperio Mida. Allí fui reclutado por un mercader de especias mida llamado Seone junto a otros mercenarios, al que acaba de abandonar su escolta, por un contrato mejor.

Fuimos atacados por batroks asesinos que mataron al mida, pero el destino quiso que no todo estuviera perdido, ya que secretamente transportaba un objeto al parecer valioso que debíamos entregarlo a Keynahari en el Mercado de las Especias de Nakuro, con lo que podríamos cobrar el pago por nuestros servicios. No estoy nada tranquilo con el resto de mercenarios, quizás el único de fiar sea el noble araina, aunque poco a poco el duergar va mostrándose y no parece tan mal tipo como aparenta. En Nakuro tuvimos que separarnos, por un lado debíamos ocultar el objeto y por otro explicar a las autoridades lo que había pasado, y contactar con la familia del mida para recuperar nuestro pago. Cuando vas a por malvas, y no encuentras malvas… pues mal vas….. y eso más o menos nos pasó, que la liamos parda, que nos pasamos de listos pensando que cuando llevas la razón por delante nada puede salir mal, aunque por fortuna Sheix convenció a la imponente Centauro jefa de la guardia. Pero ella me guardaba resquemor… no estaba acostumbrada a mirar a nadie hacia arriba (movimiento de rabo quita moscas con andar gracioso). Encontrar el Mercado de las Especias fue tarea fácil, pasar desapercibido también, me puse una capa. ¿Quién iba a reconocerme? En una posada unos guardia casi nos descubren, menos mal que tengo reflejos e inteligencia y les contesté en otro idioma, y al disculparme les expliqué que éramos comerciantes venidos de lejanas tierras. Junto Arcantos, un humano trastocado localizamos a Keynahari, pero los guardias nos seguían de cerca, pese haberles despistado con mi disfraz en varias ocasiones nos localizaron justo cuando encontramos al mida. Y la liamos parda, empezó una persecución, una pelea, digo bien, pelea, no soy un asesino, al menos así en frío. No pretendo acabar con ningún guardia que hace su trabajo, eso sí, les dolerá igual…. A veces puedo intimidar con mi presencia, otras, ADEMÁS uso la fuerza bruta, y he tenido unas cuantas peleas de taberna. Pese a que fallamos, conseguimos otras pistas, teníamos que hablar con un tal Owyylian y encontrar la Espada Enlutada.

Sesión 2

Amara (barda semielfa) Arcantos (guerrero humano) Ka Saar Rigore (guerrero hipótido) Gnarl (guerrero duérgar) Zlatan (paladín dracónico) Marinet (druida humana)

Si ya estaba empezando arrepentirme de haber iniciado esta locura desde For Galheon… cuando descubrimos que Owyylian era el líder del gremio de ladrones de la ciudad ya fue para llorar (arqueo de cejas y movimiento de orejitas), el lio con Rushka iba a ser una broma al lado de esto. La cosa es que Amara consiguió una entrevista con este ladrón, y allí que fuimos, y aunque desconfío todavía de las decisiones alocadas que tomamos como grupo, he de decir, que todos estábamos bastante preocupados con el encuentro. Y no olvidemos a los guardias que nos buscaban, (movimiento rápido de ojos), por suerte, además de fuerte, carismático y ágil, soy inteligente, pero debido a mi tamaño y a mi tranquilidad son detalles que pasan desapercibidos. Ideé un plan para despistar al que nos siguiera, con maña hice una especie de pirámide que puse en un cesto y tape con un paño, simulando que llevaba el artefacto. Pese a la desconfianza hubo trato, entregando el artefacto podíamos entrar al Vajra y recuperar la Espada Enlutada. Un momento, pero como me he metido yo en este lio, si yo no tengo intención de viajar al subsuelo así como así, y esto huele a trampa a la legua, y con el grupo que voy que cada uno actúa para sí mismo nuestro destino es la muerte… y casi, el camino con las habitaciones no estaba exento de peligros, entre ellos que cuando mides menos que la media, las flechas pasan por encima de ti, lo cual es una ventaja, excepto si detrás tienes un hipótido recibiéndola con los brazos abiertos… Pero si este laberinto de pasillos y habitaciones es peligroso, Marinet, la humana que se ha unido al grupo y tiene relación con Owyylian, de sacerdotisa no tiene nada, cada vez que desenvaina sus dos cimitarras muere alguien…. Claro que es lo contrario al resto del grupo, que parecían guerreros y de lucha no tienen ni idea…. Tras matar a una cocatriz llegamos a la tumba de Khuwala Dian-Butthan…

Y lo fácil que hubiera sido encontrar la espada y salir de allí, pero no…. No soy la mejor persona quizás, pero lo de profanar tumbas y enfrentarme a muertos vivientes me supera, pero un golpe de suerte quiso que además de sobrevivir encontráramos otra salida, aunque fuera hacia el Varja. Y nos perdimos, más o menos. Yo ya tenía mucho hambre, me mareaba y todo.

EL RESCATE DE KEYNAHARI Aventura para niveles 1-2. 1 sesión de juego Imperio Mida (Nakuro)

Rajiksa (clériga kitsune) Vlorg (guerrero semiorco) Sheix (explorador araina) Häkon (brujo dracónido) Zlatan (paladín dracónico) Ka Saar Rigore (guerrero hipótido) Gnarl (guerrero duérgar) Amara (barda semielfa) Marinet (druida humana) Darah Nevaeh “Nevy” (monje felínida) Rannok “Rana” (pícaro batrok)

Si la cosa se nos complicaba en el subsuelo, no iba a ir mucho mejor, tan desesperados estábamos que nos dejamos rescatar por otro grupo. Casualmente sabían de nuestra historia y querían colaborar. Yo soy majo, pero no quiere decir que me fie del primero que pase. Y tela… menuda pareja la kitsune y el semiorco. La kitsune directamente me odiaba, lo veía en sus ojillos.

Teníamos que separarnos, hacer dos grupos y uno rescatar de la prisión a Suojan, tal como iba la cosa, que tenía que seguir adelante con ellos, decidí que sería más seguro estar cerca de Gnarl. Claro, que quien iba a pensar que sería el grupo que iría a rescatar a la prisión al mida. (facepalm) Prefiero no recordar cómo pero conseguimos información de la prisión a través de un guardia. Que de no ser por mi entereza, estos ya lo habrían matado. Descubrimos una forma de subir a la prisión que se alzaba en la copa de los árboles. Y fue allí donde supe que mi destino es la Gloria Eterna. Con el sigilo que me caracteriza neutralizamos a los guardias y llegue hasta una cabaña donde estaban interrogando a un mida. Allí, descubrí horrorizado los desmanes que ocurrían en esa prisión. Una mida maligna torturaba a un mida ensangrentado, sus ojos eran el vivo reflejo del mal, pero mi atención se centró en un enorme hipótido con un delantal de cuero y miles de cicatrices. Apenas vi cuando me atacó el gatito de 100 kilos de la mida. Herido, evite con gran esfuerzo caer en el frenesí de mi familia y centrarme en alertar a mis compañeros del peligro que corrían. Fui gravemente herido, al borde de la muerte conseguí salir de aquella cabaña mientras acababa con el felino, alerté a mis compañeros, y a trompicones retrocedí por dónde habíamos llegado, pero Krount el hipotido torturador me seguía con una sonrisa perversa, sabedor que no era rival para él, nadie era rival para esa mole. Sonreí. Me levanté como pude, las lámparas y la sangre que recorría mi cara me cegaban, pero podía sentirlo acercarse, las tablas bajo mis pies temblaban a cada uno de sus pasos. Dejé caer el hacha sobre mis pies, mientras lentamente empecé reír a la vez que le preguntaba; -“¿Crees que eres tan hermoso como un Karasu?” Su rostro se bloqueó…. -“Pues a volar…” y me lancé sobre él para bloquearlo y tirarlo al vacío. 40 pies de altura… una muerte segura, para ambos. ¿Qué opciones tenía de derrotarlo en singular combate cuerpo a cuerpo? Estaba al borde de la muerte, así que busqué la forma de irme de este mundo siendo recordado, como aquel que acabó con el verdugo. ¡Jajajaja! ¿Quién se iba a imaginar que un hipótido, además de corpulento, era inteligente? Y forcejeamos, y yo le sonreía, mientras veía la desesperación en su rostro, se sabía poderoso, pero no se esperó aquella maniobra. Y se precipitó al vacío. Y tras él, yo. Sentí una paz eterna, el olor a hierba alta junto al gran río donde crecí. Pero el ruido volvió, Vlorg me había sujetado, llegó en el último instante. Me desmayé por las heridas, lo último que recuerdo fue oír de fondo a las multitudes del suelo vitorear la muerte del verdugo. Tras reunirnos con el otro grupo, descubrimos que aquí había tomate. Que todo esto venía por rivalidades y porque nuestro enemigo resultó ser un servidor de Azhek, una deidad malvada. Fuimos en busca del verdadero enemigo. Zatlan, haciendo caso omiso a toda razón, cargó contra el enemigo, la suerte o su Dios quiso que acabara con él.

TIEMPO ENTRE PARTIDAS (que no jugué)

Estuve entre 3-4 semanas, junto a Sheix, separados del grupo mientras realizaban otras misiones. Lo último que recuerdo después de beber durante horas, comer en abundancia aquel día en la posada del Gallo Feliz, es llegar a mi habitación y caer redondo sobre mí cama, y antes de sentir un dolor terrible en mi estómago vi su rostro, aquella bruja vieja y enjuta, con su verruga en la nariz, como acariciaba con una varita mi abdomen. “Tienes una barriga enorme, pero estas fuerte… me servirás.”- Dijo con voz de bruja. “Eeeeerh… “ – le respondí dolorido. “Vas a viajar lejos, jejejeje”- Su voz sonaba cada vez más lejana. (incluir aquí aventura en otro plano la mar de molona y arriesgada con momentos épicos y chungos) Finalmente desperté y vi el rostro de Sheix, estaba sudando, con fiebre. Me dijo que me habían envenenado. Y que en cuanto estuviera bien marcharíamos con el resto. Tenía razón, las fiebres….. hasta que vi ese extraño tatuaje debajo de mi axila izquierda….yo no me lo había hecho.

LOS GIGANTES DE XARKAZ Aventura para niveles 4-5. 3 sesiones de juego. Vadania (Tabalard-Montañas de Xarkaz)

Sesión 1

Sheix (explorador araina)

Häkan Drajere (brujo dracónido)

Zlatan Drajere(paladín dracónido)

Ka Saar Rigore (guerrero hipótido)

Amara (barda semielfa)

Marinet (druida humana)

Suzuka (hechicera rakshasa)

Darah Nevaeh (monje felínida)

Finalmente, y por deferencia a Sheix por haber cuidado de mí este tiempo, le acompañé a Talabard donde estaba el resto del grupo. Mientras volvíamos de la taberna por la noche, en un callejón un grupo de ladronzuelos robaba y golpeaba sin piedad a una anciana que entre sollozos pedía auxilio. Avancé lentamente mientras los intimidaba para que se fueran, cuando noté como mis compañeros se lanzaban al combate sin pensar demasiado, sobrepasando mi posición, (facepalm), armas en mano. Sino acabábamos pronto con esta pelea la guardia vendría a por nosotros apresarnos, ¿a quién le gusta tener mercenarios peligrosos armados en su ciudad? De repente recibí un golpe de uno de ellos, que con fuerza rasgó mi pecho haciendo que abundante sangre saliera manchando mis ropajes. Estos no eran simples ladronzuelos… Conforme avanzaba el combate descubrimos que eran formas gelatinosas difíciles de destruir, mi bravura y templanza en combate me permitía tener una visión global del mismo, y es así como quedé en shock cuando aquella anciana, en brazos de Zlatan siendo curada, parecía divertirse con el combate, sonriendo. Zlatan pareció darse cuenta, y ella confesó: “Es una prueba, quiero saber si sois capaces de todo”. Yo, un hipotido tranquilo, viendo que nos estaban causando graves daños pensé, ya que además de tranquilo y fuerte, soy inteligente, que si ella había provocado todo podría deshacer la hechicería que los movía. Así que la cogí y la alcé frente a esos extraños seres con la esperanza de que qué sus propios engendros al volverse contra ella fueran destruidos. - “¡Haz que paren!” – rugí con fuerza. Mientras la alzaba, y su cara se volvió de terror, pese a que cuando los cuerpos gelatinosos sin apenas darnos cuenta se habían abalanzado sobre nosotros y la rodearon transformando sus cuerpos para llegar atacarme. La estúpida había creado eso y no podía pararlo… (facepalm de nuevo). La aparté a un lugar seguro, escapando entre los engendros, y poco a poco fui acabando con estos antes de que acabaran con el resto del grupo no combatiente.

Tras el combate, la anciana, que se presentó como la hechicera Nanna Harnish, nos condujo a la Cofradía de Erekar. Allí, tras disculparse por la prueba, nos contó por qué necesitaba un grupo de mercenarios como el nuestro.

Al parecer habían encontrado una salina en unas montañas cercanas, y no se les ocurrió mejor idea que enviar a la expedición a la flor y nata de la ciudad, lógicamente no han regresado (ni creo que lo hagan por su propio pie) y ahora quieren que vayamos a buscarlos. Tuvimos que aceptar. Con el dinero que nos dieron decidimos aprovisionarnos… Las montañas entrañan muchos peligros de por sí, pero estas además tienen leyendas de gigantes…. Yo nunca he visto ninguno, pero de haberlos, estaré preparado… puede ser la diferencia entre que sigamos con vida o no.

Antes de llegar a una explotación maderera donde nos dijeron que la caravana había pasado, unos grandes osos nos atacaron. Nos perseguían, siguieron nuestro rastro y en cuanto estuvieron cerca se lanzaron corriendo a por nosotros. Cuando los vi, alerté a mis compañeros… -“Osos salvajes! Nos atacarán, corred!” y preparé mi hacha para proteger la retirada de mi grupo, cuando de repente… empezaron a correr en la dirección contraria. ¡Hacia los Osos!!!! (facepalm), sin entrenamiento militar es complicado que un grupo luche como grupo, y así…. Tarde o temprano moriremos, bueno, ellos, yo me zamparé a mis enemigos.

LOS GIGANTES DE XARKAZ Aventura para niveles 4-5. 3 sesiones de juego. Vadania (Tabalard-Montañas de Xarkaz)

Sesión 2

Sheix (explorador araina) Häkan Drajere (brujo dracónido) Zlatan Drajere (paladín dracónido) Ka Saar Rigore (guerrero hipótido) Amara (barda semielfa) Marinet (druida humana) Gnarl (guerrero duérgar)

Subir al pináculo no fue fácil, aún abrigados con pieles y bien pertrechados el fio era aterrador. A las horas Sheix encontró lo uqe parecía una entrada donde encontré restos lucha y sangre. Quizás el futuro de Androu y los suyos estaba ya apagado...

Los guardías de la puerta se parapetaron y activaron unas trampas en las que Zlatan cayó, al menos descubrió el cadaver de un elfo de la expedición. Yo hice el trabajo sucio como siempre, arramplar con el enemigo aplastandolo y reduciendolo a pulpa. Quizás Sheix ayudara un poco....

Exploramos las salas superiores, donde habitaban esos seres pequeños, hasta que llegamos a una especie de Templo a Azhek cuyos siervos no dudaron en atacarnos.

Descendiendo las escaleras una sala parecía encerrar espiritus o algo similar, que intentaban agarrarnos y arrastrarnos a su eterno lamento. Cruzamos la puerta de acceso a los niveles inferiores y allí empezaron a complicarse mas las cosas. Sobre todo con decisiones erroneas como separarse el grupo. Tanto se complicó que acabamos atrapados por un numeroso grupo de no muertos, pero por primera vez el grupo, atrapado, asustado, aterrorizado por una muerte segura, hizo lo que tenía que hacer, confiar sus vidas al mejor guerrero de Voldor, Ka, osea yo, bajo mis ordenes resistimos lo suficiente para volver a ver un nuevo día. Sobrevivimos, es lo que importa, es lo que me importa, esta gente en el fondo me importa.

El resto del nivel no tuvo mucha complicación, hasta que encontramos a supervivientes de la primera expedición. Ahí apareció un "algo" muy malvado, algo enano, quizás otro bichejo de esos, pero con nuestra preseverancia y mi fortaleza conseguimos derrotarlo.

Tuvimos que salir pitando de alli, y el camino a casa se nos hizo pesado como una losa en el corazón. Regresamos como héroes, con vitores mezclados con la tristeza por los que perdieron a los suyos, pero ya conozco esos festivales para conmemorar las hazañas, las palabras suenan melodiaosas, pero el corazón se agarrota por los recuerdos de dolor, miedo...

UN TEMPLO EN LOS BOSQUES Aventura para niveles 4-5. 1 sesión de juego. Vadania (Nahokuru, a medio camino entre Tabalard y Midian)

Häkan Drajere (brujo dracónido) Zlatan Drajere (paladín dracónido) Ka Saar Rigore (guerrero hipótido) Amara (barda semielfa) Gnarl (guerrero duérgar) Darah Nevaeh (monje felínida)

Estuvimos un tiempo recuperandonos en Talabard, pero pronto partimos hacía... hacia.... a mi ya me lian, esta vez fue Hakan que necesitaba conseguir información. Así que partimos uniendonos a una caravana, que como siempre, casi la volvemos a liar parda... pero eso es otra historia.

Llegando a Nahokaru Zlatan empezó a enfermar, una vez allí descubrimos que podría pasar algo relaccionado con un Templo en un Bosque, e intentamos ver lo que sucedía para salvar a nuestro amigo.

Una vez en el Templo, medio destruido, en ruinas, y atrapado por la naturaleza, comenzamos a explorarlo, no muertos lo habitaban, la sorpresa fue cuando Nevy y yo encontramos oculta a Soia Houn, que era una mercader atacada por los Saurios Escama Negra, malditos Saurios, en aquel momento me enfurecí mucho, la irá me comía a cada momento. Los recuerdos de mis tiempos de esclavo me taladraban la cabeza una y otra vez.

POsteriormente encontramos a un sacerdote, muy enfermo, que para purificar el lugar necesitaba la Vara del Sol, finalmente, descubrimos que el mal tiene su esencia en un guerrero de armadura negra, aunque en el templo no lo localizamos, pero damos buena cuenta otras bestias y finalmente liberamos el Templo del mal.

De regreso a Nahokaru soñabamos con una nueva vida de paz, junto al Templo había una contrucción que bien podría ser nuestro nuevo hogar, quien sabe, si un prospero negocio ahora qu elos sacerdotes iban a reabrir el Templo. Aunque se tornaron los planes.... a nuestra llegada nos esperaban varios grupos para cogernos una parte del pastel. Yo sólo confío en los Carneros Salvajes, pero no sé como acabará esto.

Ahora nuestra preocupación es ver como le quitamos la flauta que a saber de donde la ha sacado Nevy, porque tiene pinta de traernos muuuuchos problemas.

LA FLAUTA MÁGICA Aventura para niveles 4-5. 1 sesión de juego. Midian, el Colmillo de Vadania (Reino de Vadania)

Häkan Drajere (brujo dracónido) Zlatan Drajere (paladín dracónido) Ka Saar Rigore (guerrero hipótido) Amara (barda semielfa) Gnarl (guerrero duérgar) Darah Nevaeh (monje felínida) Marinet (druida humana)

No tardamos mucho en liarla parda de nuevo en Midian. Una pelea callejera provocada, nos buscaban, pero mas o menos salimos del paso. No tuve mucho tiempo de pensar en mis cosas, los acontecimientos fueron muy rapidos, la ciudad hubo que defenderla y como siempre, di la talla.... (espero porque esa parte estuve de PNJ jajajaja!). Pero en mi corazón una tristeza, rencor y furia resurgen de tiempos pasados, malditos saurios. Os odio.

  Idiomas. Común, pantano, saurio. Actualmente aprendiendo Peregrino

  Notas. Formando un hogar..... Un piso de solteros. ;)

NOTA NIVEL 6: Arqueologo de lo extraño +1 Inteligencia + Idioma (Peregrino) Competencia con Historia e Investigación (x2 competencia si Cultura Antigua)

  Puntos de experiencia. un montón

Trasfondo: Combatiente

La guerra es una forma de vida para ti. Puede que por elección propia o porque te viste obligado, pero en el pasado has formado parte de una organización militar y el combate no te es desconocido. Ya sea luchando en grandes batallas junto a tu unidad o como guardia a cambio de unas monedas, tu mano está acostumbrada a empuñar un arma y ya conoces el miedo a perder la vida si te descuidas un solo instante.

  Pasado Militar. Miliciano

Rasgo: Cicatrices de guerra

Has dejado tu vida militar detrás y ya no perteneces a ningún ejército, pero lo que has sido ha dejado su marca en ti. La pose firme, el gesto duro o las cicatrices en tu cuerpo son una huella indeleble de tu antigua vida, y otros las reconocen con facilidad.

Características

  Rasgos de personalidad. No hay nada mejor que una buena broma para romper la tensión en la batalla.

  Ideales. Gloria. En el campo de batalla puedo demostrar a todos mi valía y mi habilidad (ninguno).

  Vínculos. Me he prometido a mí mismo que me recordarán por mis hazañas décadas después de mi muerte.

  Defectos. Aunque trato de mantenerme sereno y tranquilo, el ruido de armas y el olor de la sangre sacan mi lado más salvaje.

Competencias

  Competencia con habilidades del trasfondo. Atletismo y Intimidar

  Competencia con equipo del trasfondo. Kit de juegos

Medium

Rasgos

Hipótido
Hipótido

Voluminosos y resistentes, los hipótidos son hombres hipopótamo que se agrupan en tribus. Aunque se desenvuelven bien en cualquier ambiente, disfrutan de la cercanía del agua, en la cual pueden incluso dormir y reponerse de la fatiga. Se les tiene por personas tranquilas, y es cierto, pero cuando alguien consigue sacarlos de sus casillas se revelan como unos luchadores fieros y difíciles de domeñar.

Guerrero
Guerrero
Nivel 6

Entrenados con el único fin de derrotar a sus enemigos, los guerreros son los combatientes perfectos: están acostumbrados a resistir el daño, saben manejar todo tipo de armas y armaduras, y conocen algunos trucos que les ayudan en combate.

Campeón

El arquetipo de campeón se centra en perfeccionar la fuerza bruta. Aquellos que se modelan a sí mismos en este arquetipo combinan un riguroso entrenamiento con la excelencia física para infligir golpes devastadores.

Equipo

  Tipo de objeto. Armas

  Categoría. Armas marciales

  Competencia: Competencia

  Tipo de daño: cortante

  Para golpear: +7

Daño Crítico
1d12 + 4 2d12 + 4

  Precio: 30 po

  Peso: 7 lb

Dos manos Pesada

Está hecha de anillas de metal e incluye una capa de tejido acolchado que se lleva debajo de la cota para evitar que se roce y para amortiguar el impacto de los golpes. Esta armadura incluye guanteletes.

  Tipo de objeto. Armaduras

  Categoría. Armadura pesada

  Competencia: Competencia

  Tipo de protección: Armadura

  Clase de armadura: 16

  Bonificador Destreza: 0

  Penalización: Desventaja

  Fuerza: Fue 13

  Precio: 75 po

  Peso: 55 lb

Desventaja Fuerza

  Tipo de objeto. Armas

  Categoría. Armas marciales

  Competencia: Competencia

  Tipo de daño: cortante

  Para golpear: +7

Daño Crítico
1d8 + 4 2d8 + 4

  Versátil: 1d10

  Precio: 15 po

  Peso: 3 lb

Versátil

  Tipo de objeto. Armas

  Categoría. Armas sencillas

  Competencia: Competencia

  Alcance: 80/320

  Tipo de daño: perforante

  Para golpear: +5

Daño Crítico
1d8 + 2 2d8 + 2

  Precio: 25 po

  Peso: 5 lb

De carga Distancia Dos manos Munición

  Tipo de objeto. Armas

  Categoría. Armas sencillas

  Competencia: Competencia

  Alcance: 20/60

  Tipo de daño: perforante

  Para golpear: +7

Daño Crítico
1d4 + 4 2d4 + 4

  Precio: 2 po

  Peso: 1 lb

Arrojadiza Distancia Ligera Sutil

Si tienes competencia con un juego, puedes añadir tu bonificador por competencia a las pruebas de características que hagas para jugar con ese set. Cada tipo de juego requiere tener su propia competencia.

  Tipo de objeto. Equipo de aventuras

  Categoría. Juegos

  Competencia: Competencia

  Tipo de objeto. Equipo de aventuras

  Categoría. Otros

  Competencia: Sin competencia

  Tipo de objeto. Equipo de aventuras

  Categoría. Otros

  Competencia: Sin competencia

Otras posesiones

Anota en esta sección las posesiones, objetos y tesoros que vayas consiguiendo para gestionarlo de forma rápida:

Ka Saar Rigôre aún no tiene otras posesiones o tesoro

Compañeros

En esta sección puedes importar o crear de cero tus propios compañeros animales, familiares, monturas, compinches, invocaciones u otras criaturas que tengan relación con tu personaje para poder tener un acceso rápido a sus características y botones de acción.

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Acciones

En esta sección puedes añadir acciones y comandos rápidos para tu personaje para tener las tiradas más importantes a un click. Estarán disponibles además desde el registro de combate y el tablero virtual.